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ERNEST DESCALS
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ERNEST DESCALS
En una de mis mayores querencias como es la de Pintar los interiores de las Cafeterías, locales de ocio que me ofrecen de forma generosa una gran cantidad de provocaciones plásticas, su peculiar ambiente y la atmósfera concreta de cada local, en el que las personas son expresiones de humanidad, gente en conjunto que van creando las sensaciones de vida, escenas vitales y humanas que introducir en la profundidad de un espacio en el que la luz será de nuevo el factor primordial, todas las distintas luces que podemos ver, son y serán los testimonios activos que permiten plasmar las formas expresadas en las pinturas, siempre recordaré la magnífica película de Barry Lyndon, en la que su director Stanley Kubric me introdujo en los secretos lumínicos, mi personal homenaje para este genio del cine, la pude ver de muy joven en Jerez de la Frontera, en aquella tarde descubrí el que se puede hacer mediante el dominio de la luz. Se aprende cada día, y llevo acumulados tantos conocimientos que a veces dudo pueda aplicarlos todos, de momento los voy guardando en mi corazón y poco a poco surgen con estrépito emocional para ser incorporados y traducidos por mi Pintura, es por eso que valoro tanto el silencio, pues en la serena observación del mundo y con la mente como una esponja, mis sentidos vibran al compás de todo, el ruido ambiental de nuestra sociedad actual distorsiona y dificulta estas conexiones entre mi aparato sensitivo y el cosmos en sus continuos mensajes, un servicio de mensajería que se emite para nuestro goce interno, creo que son muy pocos los que son capaces de recibirlos, ya que ahora el personal parece estar muy desorientado, es normal, es el mundo que hemos construido para perdernos por no poder reconocer las llamadas de orientación.
Volviendo a los cuadros que estoy pintando, ahora muestro algunas de estas obras interiorizadas y interioristas , me emocionaron sus vigas de madera estructurando el alto techo de una estrecho espacio, grupos de gente que intentan comunicarse entre ellas, y sobretodo su preciosa iluminación conseguida con lámparas colgantes, resplandores en las paredes y un sentimiento visual muy profundo que se dirige a la luminosa puerta del fondo, con fotos de un muy breve repaso de fragmentos y detalles, termino con la mítica imagen de mi paleta de pintor en la que descansan pinceles, espátulas y botes con los pigmentos que utilizo al pintar, colores en sus mezclas que han servido para crear los tonos y gamas requeridos. El cuadro mide 97 x 130 centímetros, ahí arriba del presente artículo se puede ver. Hasta pronto.
En una de mis mayores querencias como es la de Pintar los interiores de las Cafeterías, locales de ocio que me ofrecen de forma generosa una gran cantidad de provocaciones plásticas, su peculiar ambiente y la atmósfera concreta de cada local, en el que las personas son expresiones de humanidad, gente en conjunto que van creando las sensaciones de vida, escenas vitales y humanas que introducir en la profundidad de un espacio en el que la luz será de nuevo el factor primordial, todas las distintas luces que podemos ver, son y serán los testimonios activos que permiten plasmar las formas expresadas en las pinturas, siempre recordaré la magnífica película de Barry Lyndon, en la que su director Stanley Kubric me introdujo en los secretos lumínicos, mi personal homenaje para este genio del cine, la pude ver de muy joven en Jerez de la Frontera, en aquella tarde descubrí el que se puede hacer mediante el dominio de la luz. Se aprende cada día, y llevo acumulados tantos conocimientos que a veces dudo pueda aplicarlos todos, de momento los voy guardando en mi corazón y poco a poco surgen con estrépito emocional para ser incorporados y traducidos por mi Pintura, es por eso que valoro tanto el silencio, pues en la serena observación del mundo y con la mente como una esponja, mis sentidos vibran al compás de todo, el ruido ambiental de nuestra sociedad actual distorsiona y dificulta estas conexiones entre mi aparato sensitivo y el cosmos en sus continuos mensajes, un servicio de mensajería que se emite para nuestro goce interno, creo que son muy pocos los que son capaces de recibirlos, ya que ahora el personal parece estar muy desorientado, es normal, es el mundo que hemos construido para perdernos por no poder reconocer las llamadas de orientación.
Volviendo a los cuadros que estoy pintando, ahora muestro algunas de estas obras interiorizadas y interioristas , me emocionaron sus vigas de madera estructurando el alto techo de una estrecho espacio, grupos de gente que intentan comunicarse entre ellas, y sobretodo su preciosa iluminación conseguida con lámparas colgantes, resplandores en las paredes y un sentimiento visual muy profundo que se dirige a la luminosa puerta del fondo, con fotos de un muy breve repaso de fragmentos y detalles, termino con la mítica imagen de mi paleta de pintor en la que descansan pinceles, espátulas y botes con los pigmentos que utilizo al pintar, colores en sus mezclas que han servido para crear los tonos y gamas requeridos. El cuadro mide 97 x 130 centímetros, ahí arriba del presente artículo se puede ver. Hasta pronto.